Núm. 10
Invierno 2018
Frederic Amat
Bei Dao





Bei Dao
Ausente
el vendaval encabeza las banderas enemigas
un grito de Venus inunda las cuatro direcciones
amor y odio han mordido la misma manzana
la edad escaleras arriba
un sueño de renacer nacional
el héroe alza los brazos, ocupa el cielo nocturno
el payaso hace el pino en el asfalto del espejo
cierro la puerta a la libertad condicional
me resisto a los testigos futuros
es el instante en que gozo solo de la dignidad
llamaradas de aventura
cenizas de lo desconocido
Canción triste
el arco voltaico que suelda el cielo
como la pasión de los viejos tiempos
anda buscando nuevas heridas
buscando ventiscas en el archivo
centellas dentro del fuelle
sueños bañados en sudor
como torpedos en pos de un barco
el mar se ha secado de pronto
se alza un bosque de tiendas de campaña
y nos despertamos cual heridas
señores que hablan otro idioma
surcan el campo de refugiados
Canción del alba
La letra es el veneno de la canción
en el recorrido nocturno rastreando la canción
resabio a sirenas policiales
al alcohol del sonámbulo
el dolor de cabeza al despertar
altavoz transparente cual ventana
va del silencio al rugido
he aprendido a pasar la vida en vano
planeo entre las voces de los pájaros
gritando con fuerza Nunca
cuando ya la tormenta rebosa de gasolina
los rayos de luz atrapan la carta enviada
la despliegan y la rompen en mil pedazos.
Réquiem — Para Shanshan
la oleada de aquel año
inundó la arena en el espejo
perderse es partir
y en el significado de partir
todos los instantes del lenguaje
son como sombras alargándose a poniente.
la vida es sólo una promesa
no te entristezcas por ella
antes de la destrucción del jardín
tuvimos demasiado tiempo
para debatir sobre el sentido del vuelo de los pájaros
hasta llamar a las puertas de la medianoche
solitarios como cerillas encendidas
cuando el túnel de la infancia
conducía a un estrato sospechoso
perderse es partir
y la poesía al corregir la vida
corrige el eco de la poesía
Desbloqueado
sueño que estoy bebiendo
el vaso está vacío
hay alguien en el parque leyendo el periódico
¿quién lo habrá convencido de ir hasta la vejez hasta el horizonte
a tragarse la luz?
los faroles en la escuela nocturna de los muertos
se convierten en té refrescante
cuando las laderas de la memoria llevan
al cielo de la noche, a todos se les empañan los ojos
Mentira… en el sentido clave
se deslizan hacia el lado del verdugo
se deslizan hacia mí: la habitación vacía
se abre una ventana
como un do agudo que atraviesa el silencio
la tierra gira con la brújula geomántica
alcanza el código secreto…
¡amanece!
Traducción de Anne-Hélène Suárez Girard